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domingo, 4 de diciembre de 2011

Cuatro siglos sin moriscos


)
Carmelo Arribas Pérez
24 ago 2009 actualizado 00:00 CET
Uno de los artículos que siempre me ha parecido muy acertado en el análisis de cierta parcela de la forma de pensar de la sociedad española, se titulaba : Maurofilia y maurofobia, y analizaba los sentimientos de la población española de simpatía y rechazo, a través de los tiempos, según la situación en la que nos encontrábamos respecto a nuestros vecinos de la orilla sur del Mediterráneo y describe cómo, alternativamente, se ha idealizado o repudiado su presencia en España.

Así, sobre todo en el período romántico, no quedó lugar en España en el que no existiera una leyenda que fantaseara con la mítica presencia de los "moros". No hay pueblo que se libre de unos: "Baños de la reina mora", "cueva del moro" " las sepulturas del moro", "el suspiro del moro" etc. aderezados todos estos lugares con sus correspondiente leyendas, como la de las "Siete sillas" en Mérida, lugar en el que los siete muros sobresalientes, del oculto bajo tierra, antes de las excavaciones, Teatro Romano, no eran, en la fantasía popular sino los respaldos de los tronos en los que Persafhar, Khaled, Imar, Usdrum, Túbal, Raizar e Ilrim, siete gigantes moros, monarcas de los reinos del olvido se sentaban para gobernarlos.

Cuenta Mariano José de Larra, que en un viaje que hizo en 1835 a Lisboa, paró en Mérida y buscó a un cicerone que le enseñase la ciudad, al que describió magistralmente en sus escritos.1 , y a quien preguntó:
LARRA.- ¿Y estas ruinas son muy antiguas?
CICERONE:- ¡Vaya!
LARRA.- ¿Todas de los romanos?
CICERONE.- ¡Qué! Más antiguas, señor, mucho más, de los moros,... mucho antes de los romanos.


Texto Aljamiado
Esta situación de admiración, ha pasado habitualmente por el rechazo en las épocas en las que hemos tenido conflictos con el vecino del sur. La diferencia que ocurre en la actualidad, respecto a épocas pasadas, es que estos sentimientos eran compartidos por gobernantes y pueblo, mientras que en la actualidad, pese a los intentos oficiales de una maurofilia, basada en políticas de acercamiento a los países, de origen o cultura islámica, plasmada fundamentalmente en la Alianza de Civilizaciones, este sentimiento, quizás debido al terrorismo islámico, a ciertos posos históricos difíciles de borrar2, o a la presencia creciente de marroquíes en nuestras calles, no es compartido del mismo modo por la generalidad de la población, 3de ahí que una fecha con un trasfondo histórico tan importante que pudo haber cambiado nuevamente la historia de España, y que constituyó el remate final de una situación de injusticia y persecución continuada contra los españoles descendientes de los moros peninsulares que no querían convertirse, ( tampoco hay que echarse las manos a la cabeza, porque esto era costumbre habitual en aquellas épocas y en los lugares en los que gobernaban los musulmanes la alternativa era, convertirse al Islam o ser mártir del cristianismo.


Familia morisca
La época de tolerancia y de "las tres culturas", se dió con Alfonso X, no en la corte de cualquier califa, o visir español) quizás no tenga apenas eco alguno, o en cualquier caso, sólo se publicarán aquellos estudios amparados económica y políticamente bajo el paraguas de la "Alianza de civilizaciones", pero posiblemente, ni esto se produzca y se prefiera no remover uno de los episodios mas conflictivos y oscuros de nuestra historia, con actuaciones que recuerdan las de épocas mas recientes de los nazis contra los judíos, pero que no dejaban de ser reflejo de un miedo de los cristianos viejos alentado por la presencia en nuestras costas de corsarios y berberiscos, y el temor de tener en suelo patrio a quintacolumnistas que permitieran una nueva invasión, algo que en algún momento, durante la guerra de las Alpujarras pudo haber ocurrido y que, de haber sido bien planeada, podrían haberlo conseguido sin excesiva dificultad.

Sin embargo, a pesar de lo anteriormente apuntado, a juzgar por lo que en mi investigación he podido ir encontrando, es posible que no haya mucho más que decir de lo ya se ha dicho hasta el momento, aunque los estudios que se han realizado sean poco conocidos o no muy divulgados. Casi todas las poblaciones en las que hubo poblaciones moriscas cuentan con trabajos de historiadores o eruditos que han estudiado las comunidades moriscas de tales lugares. En Extremadura, una de las más estudiadas y de la que se han publicado abundantes artículos, la mayoría repetitivos, ha sido la de Hornachos, porque las fuentes documentales son las que son, pero todos ellos son sin duda interesantes4 por la diferente forma de abordar el problema de la expulsión, y en todos ponen de manifiesto la evidente injusticia y abuso de poder del juez Gregorio López Madera.DECRETO DE EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS


Duque de Lerma. Rubens. Museo del Prado. Madrid
El 4 de abril de 1609, el Consejo de Estado, con el duque de Lerma a la cabeza, decidió la definitiva expulsión de los moriscos. Pero este decreto inicial, fue aplicándose progresivamente en cada uno de los diversos reinos, comenzando por Valencia, luego Aragón y posteriormente Cataluña, y finalmente en el resto de España. Pese a la radicalidad del decreto, este tuvo dos partes en su aplicación, una primera del 1609 al 1614, y una segunda en 1616, fecha en la que culminó la expulsión.
Así por ejemplo la orden contra los moriscos Aragoneses y Catalanes fue firmada en Valladolid por Felipe III, el 17 de abril de 1610, y publicado y firmado el bando por el Virrey Don Héctor Pignatelli, duque de Monteleón, el 29 de mayo.
Podría llamar la atención que tales decretos fueran contestados por la aristocracia y bien acogidos por el pueblo llano, por razones obvias. Los aristócratas y terratenientes dejaban de tener una mano de obra en sus tierras bien cualificada, ya que los moriscos solían ser vasallos de los latifundistas, y el pueblo bajo por el contrario tenía la posibilidad, en el ataque, pillaje o compra a bajo precio de los bienes de los expulsados, de conseguir algunas propiedades. Ante el desamparo general, cuando no la animadversión y abusos de los gobernantes y de los soldados que debían de velar por la seguridad de los expulsados, o incluso de los propios patrones de los barcos que conocedores de su desamparo les robaron todo el dinero que llevaban y los asesinaron, no es de extrañar, que algunos moriscos acabasen engrosando las partidas de bandoleros y que parte de nuestro vocabulario patibulario 5acabase enriqueciéndose con palabras de origen árabe. Hubo alguna excepción como la del duque de Maqueda, que acompañó a sus vasallos, dándoles protección, hasta que los desembarcó en Orán.
BANDO GENERAL DE EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS, 22 DE SEPTIEMBRE DE 1609. Valencia.


Expulsión de los moriscos en Vinaroz (Castellón)
"Entendido tenéis lo que por tan largo discurso de años he procurado la conversión de los moriscos de ese reino de Valencia y del de Castilla, y los edictos de gracia que se les concedieron y las diligencias que se han hecho para convertidos a nuestra santa fe, y lo poco que todo ello ha aprovechado (...), he resuelto que se saquen todos los moriscos de ese reino y que se echen en Berbería. Y para que ejecute lo que S.M. manda, hemos mandado publicar el bando siguiente:
Primeramente, que todos los moriscos de este reino, así hombres como mujeres, con sus hijos, dentro de tres días de como fuere publicado este bando en los lugares donde cada uno vive y tiene y tiene su casa, salgan de él y vayan a embarcarse a la parte donde el comisario les ordenare, llevando consigo de sus haciendas los muebles, los que pudieren en sus personas, para embarcarse en las galeras y navíos que están aprestados para pasarlos en Berbería, adonde los desembarcarán sin que reciban mal tratamiento ni molestia en sus personas. Y el que no lo cumpliere incurra en pena de la vida, que se ejecutara irremisiblemente.

Que cualquiera de los dichos moriscos que, publicado este bando, y cumplidos los tres días, fuese hallado fuera de su propio lugar, pueda cualquier persona, sin incurrir en pena alguna, prenderle y desvalijarle, entregándole al Justicia del lugar mas cercano, y si se defendiere lo pueda matar.
Que cualquiera de los dichos moriscos que escondiere o enterrase alguna de la hacienda que tuviere o no la poder llevar consigo o pusiese fuego a las casas, sembrados, huertas o arboledas, incurran en la dicha pena de muerte los vecinos del lugar donde esto sucediere, por cuando S.M. ha tenido por bien de hacer merced de estas haciendas que no pueden llevar consigo a los señores cuyos vasallos fueren..."

¿CÓMO SE LLEGÓ A ESTA SITUACIÓN?


Madonna de los Reyes Católicos. Fernando Gallego
En cada uno de los reinos las circunstancias pudieron ser distintas, pero en realidad la cronología de los hechos viene a ser la misma.
Tras las diversas conquistas cristianas, pasado un período de convivencia, se intentó poco a poco la absorción de las poblaciones islámicas y judías en una sociedad cristiana, con unas decisiones en las que lo político y religioso iban de la mano.
6 Ya en 1480, antes de la conquista de Granada, los Reyes Católicos emiten un decreto en Toledo para separar a cristianos de moros y judíos, que quedarían recluidos en aljamas y juderías separados por muros, y cerrados con puertas. Las sinagogas y mezquitas que no estuvieran en estos barrios serían derribadas, aunque podrían construir nuevas en ellos.
En 1492, tras la conquista de Granada se hace constar en las Capitulaciones tras la rendición, el respeto por la religión y costumbres de sus habitantes7, esto cambiará pocos años después, en 1499 cuando el Cardenal Cisneros exige la conversión forzosa de los granadinos. Algo que ampliará en la Pragmática de 1501-2, dándoles a escoger, a los de Castilla, entre la conversión y el exilio, los mudéjares desde entonces comenzaron a denominarse "moriscos".
Las restricciones en cuanto al uso de costumbres, lengua y vestimenta, y las sucesivas prohibiciones acabaron produciendo la primera de las rebeliones moriscas en 1526 en Espadan, cercana a Segorbe. Allí se reunieron y formaron un reino, cuyo rey Selim Almanzor, dirigiría a los moriscos que mantendrían así su propia cultura. Cierto es, que pese a las conversiones masivas y los bautizos obligados, muchos continuaban practicando el Islam, e incluso lavando la cabeza a los infantes tras el bautismo para "desbautizarles", a lo que se unía a juzgar por los comentarios, a veces interesados, de sus contemporáneos, el apoyo que daban a piratas y turcos para asaltar y debilitar el reino cristiano a la espera de poder de nuevo reconquistarlo, anhelo que todavía hemos oído en los discursos de algunos líderes islámicos actuales, en los que expresan la esperanza de la Reconquista del mítico Al-andalus8.
Este miedo estaba en el trasfondo de todas las actuaciones, e incluso cuando el Emperador Carlos V busca un refugio agradable para su retiro, lo busca en Yuste un lugar alejado de la costa tan asediada por piratas berberiscos, y que ha dejado como testigo de aquellas épocas todo un rosario de atalayas de vigías desde las que se comunicaban las poblaciones litorales la presencia de barcos, acción que ha quedado en el lenguaje habitual, con la frase: No hay moros en la costa9.


Arrieros Moriscos
A los moriscos se les prohibía ejercer oficios en los que el ejercicio físico, el trabajo duro, fuera menor y que dieran cierta prestancia social, así tienen que limitarse, laboralmente, a actividades a labores agrícolas en vez de hacerse: "tenderos, tratantes y corregidores y otros oficios de comercio y abastecimiento de las ciudades y lugares, como hallan estas grangerías y tratos mucha ganancia y poco trabajo" o "médico,cirujano, recaudador, administrador etc." 10
Resulta significativo siendo la mayoría de la población de Hornachos morisca, que el regidor sea cristiano, tal como nos muestra el siguiente informe de 1494 del visitador de la orden de Santiago que dice así:11
"los dichos visitadores fueron a la dicha villa de Hornachos e después de visitada la fortaleza e la persona del comendador no hallaron que avía en la dicha villa, ni en su término, yglesia ni hermita, porque todos son moros, salvo una capilla pequeña que está en la fortaleza e que oye misa el comendador e los suyos".
Una profesión muy ejercida por esos cristianos nuevos fue la de carreteros y arrieros, ya que les permitía, por los frecuentes viajes pasar desapercibidos, sin embargo, por esto, mismo fue considerada una profesión de blasfemos, impíos y estafadores.
La dedicación agrícola de los moriscos hizo ampliar considerablemente la producción y calidad del aceite de oliva. ¿Porqué ? Porque los cristianos tenían por costumbre cocinar con grasa del cerdo, mientras que ellos, por su religión, lo sustituían por aceite de oliva.
Si bien los cristianos viejos no adoptaron otra de sus costumbres, la de lavarse, "como se lavaban todo el cuerpo despertaban el recelo de sus vecinos", la conclusión era lógica era, que uno era más cristiano cuanto mas guarro iba.


Morisco y cristiano
Quizás uno de los dibujos de los códices resume como ningún otro comentario la situación de los moriscos en España. A primera vista se aprecia a dos personajes, uno morisco por su indumentaria y otro cristiano, tocando ambos una vihuela.
Aparentemente es uno más de tantos dibujos que aparecen en los códices, pero el morisco tiene los ojos borrados, lo que significa rechazo por quien lo hizo, va descalzo, lo que indica dependencia, y pobreza, es hasta posible que se tratara de un esclavo del cristiano, que lleva en su cabeza un remedo de corona, lo que indica potestad posiblemente sobre el morisco, pero hay varios detalles mas, el cristiano canta, "lleva la voz cantante", lleva armas, que a los moriscos les estaba prohibido, y sobre la pequeña meseta hay una jarra posiblemente de vino12 , pero sólo un vaso y situado en el lado del cristiano.
Nada tenía de extraño que en la nochebuena de 1568 surgiera una Rebelión entre los moros granadinos. Este levantamiento dirigido por Hernando de Córdoba que cambiaría su nombre por Aben Humeya, comenzó con 4.000 sublevados, pero al año siguiente ya contaban con 30.000. El problema era realmente importante. Las mejores tropas se encontraban en las guerras de Flandes y los moriscos contaban con la ayuda exterior, en 1570 había 4.000 turco y bereberes luchando con ellos. ¿Qué hubiera ocurrido si se hubiera producido un levantamiento morisco en toda España. Y además hubieran atacado turcos o bereberes la costa? La abundante población de Aragón y Valencia y la dispersa en otras regiones hubieran hecho peligrar la existencia del propio reino cristiano.


Cisneros en la toma de Orán
En poco tiempo se movilizó un cuerpo de 20.000 hombres al mando de D. Juan de Austria. La guerra fue implacable por ambos lados. Se cuenta que cuando, tras una fortísima resistencia, fue tomado por los cristianos el pueblo de Galera, pasaron por las armas a los 2.500 habitantes, incluidos mujeres y niños, incendiaron todas las construcciones y luego arrojaron sal sobre los restos. Algo semejante era lo que realizaban los moriscos cuando ellos eran los vencedores. Era evidente que ante tanto odio mutuo la reconciliación era imposible, aún así sobrevivieron bastantes moriscos, y en 1570 fueron dispersados por Castilla la Vieja.
El miedo a no ser aceptado por la sociedad originó múltiples anécdotas, algunas de gran importancia como el hallazgo de los llamados "Plomos del Sacromonte", grabados con dibujos, textos en latín y raros caracteres árabes que decían salomónicos, y los manuscritos de la Torre Turpiana, unas burda falsificaciones, en los que se afirma, que el mártir cristiano San Cecilio, había acompañado a Santiago en su viaje a España y que fue ejecutado durante el reino de Nerón en el siglo III, era en realidad de ascendencia árabe en vez de española, y que después de su conversión al cristianismo, había sido martirizado con otros cristianos castellanos por los romanos. Con lo que con tales escritos pretendían hacer una equiparación entre los moriscos conversos y el martir Cecilio.
Más divertida, aunque no deja de ser una muestra del miedo al rechazo social, que pese a su conversión había con los cristianos nuevos es el certificado que le solicita, a un escribano, Alonso Vázquez, ya que debe ser "descapullado" y tiene el temor que por este motivo pueda ser confundido con un converso:13

Albaicin
"En la muy noble nombrada cibdad de Granada, a veynte e quatro días del mes de noviembre año del nacimiento de nuestra salvador jesucristo de mill e quinientos a quarenta e cinco años en presencia de mi el escrivano e testigos de yuso escritos parecio alonso vazquez de acuña vecino desta cibdad hijo del jurado pedro de morales difunto que dios aya vecino que fue desta cibdad y me pidio y requirio le diese por testimonio en manera que haga fe como estando el enfermo en la cama malo de su miembro tuvo necesidad de curarse antes que mas peligro de su cuerpo rrecibiese y luego este mismo dia yo el presente escribano doy fe como vino a curar al dicho alonso vazquez antonio martinez zurujano vecino desta dicha cibdad el qual la a curado a ocho dias a e yo el presente escrivano doy fe como le vi hazer la primera cura al dicho antonio martinez abra ocho dias por donde convino de cortalle el capullo del dicho miembro por la cancar que en el se metia e luego este dicho dia el dicho antonio martinez zurujano corto al dicho alonso vazquez de acuña el dicho capullo de su myembro con una navaja y rrestaño la sangre con un cauteryo de fuego en presencia de my el dicho escrivano e de los testigos yuso escritos de la qual ansi doy fe como en mi presencia se hizo la dicha cura syendo presentes por testigos pedro de bilches y bernal davya vezinos desta dicha cibdad y doy fe como conozco ver el enfermo el dicho alfonso vazquez de acuña".
Sofocada la rebelión de las Alpujarras, el Duque de Lerma, el 9 de abril de 1609 firma la expulsión de los moriscos, había que evitar que se repitiera una situación como la vivida. Si bien el confinamiento en los suburbios o cultivando las tierras de secano, no dejaban de ser un caldo de cultivo para revueltas. Si bien por el contrario su expulsión representó un atraso demográfico y económico para los diversos reinos de España, de gran importancia.
LOS MORISCOS EXTREMEÑOS.
La situación de los moriscos en Extremadura, es semejante a la de cualquier otra parte de España, quizás constituye un caso aparte la singularidad de Hornachos, pueblo en el que dejan de ser minoría como en el resto de las poblaciones para convertirse en mayoría. Por esto mismo muchos de los estudios que se han realizado sobre este grupo se han volcado sobre la comunidad morisca de esta población, además del hecho de haber sido los fundadores de la actual capital de Marruecos, Rabat, le da una relevancia digna de tener en cuenta.


Vista panorámica de Hornachos
Esto no ha impedido la realización de estudios detallados sobre la población y situación de los moriscos en diversas poblaciones extremeñas. Así el historiador y medievalista José Antonio Ballesteros, hace un detalladísimo trabajo sobre la presencia de estos en Mérida, e incluso su distribución en los barrios de la ciudad, en donde la abundancia de estos es mayor, calle Ollerias y su entorno, acabaría tomando el nombre de Morerías.14
Y la situación social de esta comunidad en la ciudad:
"Población morisca de la que tenemos conocimiento también por las actas bautismales, y a este tenor, parece contradictorio hablar de moriscos (como sinónimo de musulmanes) que conocemos por estar registrados como cristianos, y tampoco sería correcto el contraponer morisco a castellano, pues estos moriscos granadinos eran tan castellanos, en el sentido político de pertenencia a un reino, como los extremeños. Si nos puede valer, simplificando, para aludir a una comunidad en la que algunos, o muchos, de sus miembros seguían practicando secretamente las normas religiosas del Islam ( y no tan secretamente en lo que respecta a las concepciones). Con esto tampoco se puede decir que toda la población morisca hubiese hecho una falsa conversión al cristianismo, pues sabemos cómo, en Mérida, Diego de Contreras, clérigo cristiano, era de origen morisco, siendo sus padres Diego Ortiz, morisco de Hornachos, y su madre
Leonor Diaz, viuda morisca, y que también había otros dos clérigos de origen moriscos. Si bien, para comprender la pervivencia del islamismo entre la comunidad morisca, hay que decir que la llama de su fe la mantenían los alfaquíes, de los que en Mérida estaban Gaspar Dueñas, Gaspar de Molina y Juan López Uleyles".


Es evidente que había, pese a la conversión sincera, un rechazo por parte de algunos de los cristianos viejos, hacia los nuevos. Bartolomé Moreno de Vargas, tan prolijo y detallado en muchos aspectos sobre personajes ilustres o no tanto de la ciudad, "olvida" a uno de los mas importantes descubridores emeritenses y fundador de la Mérida de Venezuela.15
"Cabría esperar que Bernabé Moreno de Vargas del S.XVII, que dedica un Capitulo de su Historia de Mérida, el XIV, a nombrar a los personajes ilustres que han nacido en la ciudad : De los varones insignes en santidad, religión, letras y armas que en nuestros tiempos ha tenido Mérida, le llama, no tiene, ni tan siquiera, una referencia para el emeritense Juan Rodríguez Suárez. 

Castillo de Hornachos
¿Se puede pensar en algún tipo de discriminación porque a pesar de que en las crónicas de la época, se comenta que Rodríguez Suárez "era hombre honrado, principal y de mucho valor y calidad, y en tal reputación fue tenido por caballero...", Fray Pedro de Aguado(1513-1586) nos comenta que su enemistad con el capitán Juan Maldonado, provenía entre otras circunstancias, en un supuesto origen familiar, y llamaba a Rodríguez Suárez "perro moro, hijo de mora y zancarrón de Mahoma", dando a entender que no era "cristiano viejo" por ser converso, o tener ascendencia morisca? Navarro del Castillo nos dice que se desconoce su fecha de nacimiento y el nombre de sus padres. Quizás los ocultó. ¿Pudo ser esta circunstancia la que lo ha hecho prácticamente invisible, y el motivo por el que historiadores posteriores, como Bernabé Moreno de Vargas que saca su libro en 1633, pero que indudablemente llevaría tiempo trabajando sobre él, no juzga adecuado el incluirlo porque todavía estarían en el ambiente los argumentos, algunos tan falsos como el que produjo la expulsión de los de Hornachos, que condujeron al destierro a los moriscos?( Esta comenzó con el decreto en 1609 y duró hasta 1614, cuando se consideró finalizado el proceso). Puede.
Dice Bernard Vincent, hablando sobre los moriscos de Extremadura, "que durante el último tercio del siglo XVI los cristianos consideraban a esta minoría, peligrosa con cierto fundamento, dividiéndolos en tres grupos: Los primeros, los más peligrosos eran los moriscos viejos de Benquerencia, Hornachos y Magacela, dispuestos a alzarse en cualquier momento, mantenían relaciones constantes con el reino de Granada; segundos eran la mayoría granadinos que unían a su intransigencia una inquietante movilidad; el tercer grupo era el de los moriscos de las ciudades estaban en franca minoría, que constituían un elemento estable, recuperable, pero que con la llegada de los granadinos se soliviantaron también como ellos. Bajo este criterio se decretaron las primeras expulsiones".

La presencia de Juan Rodríguez Suárez en América, podría abrir otro capítulo más sobre la prohibición, por parte de los Reyes Católicos, para que en sus dominios americanos no entraran cristianos nuevos. Algo que revocó, tras la muerte de Isabel, Fernando aunque parece ser por motivos económicos. Y que posteriormente volvió Carlos V volvió a permitir y luego a prohibir nuevamente.16

La población se tomaba a broma estas ciertas circunstancias que vistas ahora con la distancia del tiempo, exenta de prejuicios, eran dramáticas, así en el Diablo Cojuelo, de Luis Vélez de Guevara en 1641, se burla de la forma de hablar de los moriscos.17
Porque los moriscos, sobre todo los del interior, no hablaban árabe sino una especie de dialectos formados con palabras en español y árabe o mixtificadas, la "aljamía" que era lo que hablaban los moros cuando pretendían hablar español y la "algarabía" que era el lenguaje de los moriscos, que era tan ruidoso que pasó al castellano como sinónimo de griterío confuso de varias personas hablando, de tal manera que cuando llegaron a las costas africanas su forma de hablar era tan inteligible para los árabes como lo había sido para los cristianos.
LA EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS DE HORNACHOS.


Relación de la rebelión de los moriscos
Hornachos era en 1608 uno de los pueblos más populosos de Badajoz.18 con 4.500 habitantes, en 1591 sólo lo superaba Fuente del Maestre, con 1074 vecinos19 , Azuaga tenía 1208, Mérida 1213, Jerez y aldeas (Valle de Matamoros y Santa Ana) 1963, Alburquerque 1814, y Badajoz con las aldeas 2.805.
 Como la mayoría de estos 4.500 eran moriscos, se calcula que debieron de salir con la expulsión unos 3.000 habitantes despoblando casi totalmente el pueblo. Otros de importante población morisca, como Benquerencia20 o Magacela, también perdieron gran parte de sus habitantes.
La expulsión de los moriscos de Hornachos la realizó el juez Gregorio López Madera, tras el viaje que realizó a Madrid donde se le comunicó que todos serían expulsados en Enero del 1610. Hornachos quedó casi totalmente despoblado siendo repoblado por cristianos, tan agradecidos quedaron que no durando en rebautizar el pueblo con el nombre de "Madera".
¿Pero quien fue este juez.?
Gregorio López Madera, nació en Madrid en 1562. Hijo de un médico de Carlos I y luego Felipe II, que asistió en la guerra de las Alpujarras y en Lepanto a D. Juan de Austria, con lo que es posible que esto inclinara el carácter de su hijo hacia una evidente animadversión a los moriscos, ya que no se explica de otro modo las maniobras tan burdas de este hombre, que se había ganado el apodo de "incorruptible", que realizó para inculpar a los hornacheros.


Gregorio López Madera
Actuaciones tan sectarias como: la acusación de asesinato, indicando que se habían encontrado más de cuarenta cadáveres, con lo que tuvo excusa para condenar a azotes o ahorcar a varios moriscos, sin que se dijera nunca a cuales cristianos habían asesinado.
La conspiración de los hornaceros con el sultán de Larache. La liberación de diversos ladrones para jurar en falso, o en particular de dos portugueses condenados a galeras, que luego serían ahorcados por el alcalde de Villanueva de la Serena, el reparto de dinero a quienes iban a jurar en falso y los cohechos del escribano Piña, convirtieron la salida de los moriscos de Hornachos en un cúmulo de despropósitos, ante lo que intentaron protestar ante al rey unas 200 personas con el único resultado de que fueron condenadas a galeras.
Sin embargo, la imagen de Gregorio López Madera, no sólo no se enturbió por su labor, sino que por el contrario, ganó mayor prestigio, llegando a alabarle Francisco de Quevedo.
El mayor delator de los hornaceros, de lo que tenía gran gala, fue un tal Chaves Xaramillo, algo que le sirvió para lucrarse en dinero y prebendas, llegando incluso a solicitar que se le declarara hidalgo.
Tras la marcha de los moriscos de Hornachos estos comenzaron una peregrinación que les llevaría finalmente a fundar Rabat, pero esto ya requiere otra historia.
Carmelo Arribas Pérez

BIBLIOGRAFÍA
1.-Mi cicerone era una verdadera ruina, no tan bien conservada como las romanas; sus piernas se plegaban en arco, como si el peso de la cabeza hubiese sido por mucho tiempo oneroso a la base del edificio; sus brazos pendían también como dos arcos laterales cuyo pie hubiesen carcomido dos ramales de un río, que hubiesen lamido por muchos años los costados del hombre. La cara hubiera dado lugar a las más graves investigaciones de una academia: semejante a una moneda largo tiempo enterrada, y tomada a trechos del orín y de la tierra, sus facciones estaban medio borradas, y ora parecían letras en estilo lapidario, ora vistas a otra luz semejaban algo un rostro humano maltratado por la intemperie o la incuria de sus guardianes. La fecha no se conocía, y aquel fragmento podía ser de varias épocas. Su desigual cabello, blandamente meneado por el viento, remedaba esa hierbecilla que por entre cornisas y coronamiento de una torre antigua hace nacer la humedad; sus dientes eran almenados, y la posición inclinada del cuerpo todo, fuera al parecer del centro de gravedad, le hacía parecer una pared que comienza a cuartearse, cuyas grietas hubiesen sido la boca y los ojos, y me trajo a la memoria la célebre torre de Pisa.
Tal se me representó a mí al menos mi cicerone, tal me pintaba mi imaginación cuanto en Mérida veía.
-¿De qué año es usted, buen hombre? -no pude menos de preguntarle.
-Tres duros y medio, señor -me contestó, en estilo monetario, queriéndome decir que tenía tantos años como reales aquellas medallas.
-¡Pardiez!, no le hubiera creído tan del día. ¿Y usted es el que suele enseñar a los viajeros las otras ruinas de esta ciudad?
-Sí, señor... estoy algo enterado...
-¿Y vienen muchos viajeros?...
-Extranjeros, sí, señor. Ingleses sobre todo, y se han solido llevar algunas cosas. Pintan ahí, y dibujan, y escriben, y qué sé yo... nos muelen a preguntas... parecen locos los ingleses. Pero españoles, señor, pocos; los más pasan sin preguntar; como no vengan de estancia al pueblo...

2.- Sánchez Ruano es en la actualidad profesor de la Sociedad de Estudios Internacionales de Madrid. Periodista y conferenciante, ha escrito varios libros de índole histórica. Dentro del Aula Hoy, hablará de su obra 'Islam y la Guerra Civil española', donde analiza el papel de los 'moros', como entonces se llamaban, en la contienda.
Sin rival-Se ha hablado mucho de la valentía de los moros en el campo de batalla, ¿tuvieron rival en las tropas republicanas?
 -Eso conecta con su fama de sanguinarios. De entrada, los moros estaban acostumbrados a guerrear en su propia tierra. Si eran sanguinarios cuando lo hacían al lado de las tropas españolas contra sus propios compatriotas, cómo no lo iban a ser en un país y un continente que no era el suyo, en una sociedad en la que no sabían bien el idioma, en una religión que no era la suya... Además, querían vengarse de unos españoles en los que veían a los cristianos que les habían invadido, aunque lucharan al lado de otros cristianos. Pero ellos no estaban en condiciones de razonar sobre esto. Las tropas regulares y la Legión eran fundamentalmente tropas de choque, eran los que estaban siempre en primera línea, y hay testimonios de soldados que agradecen a Franco que utilizara a los moros, porque les libraba así de estar en primera línea. Estaban en peligro constantemente, y por eso sabían que su vida valía muy poco, y no digamos la del adversario.
 
3.-EL PAIS 3 8 2009Amnistía Internacional denuncia que en España "el racismo es invisible" y no se computa.SERVIMEDIA - San Lorenzo de El Escorial - 03/08/2009 El director de la sección española de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, ha denunciado hoy que en España "el racismo es invisible" y que "no se documentan oficialmente" los incidentes xenófobos que se producen en el país. Beltrán ha hecho estas declaraciones en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, donde ha inaugurado el encuentro Dignidad y Derechos Humanos. Lucha contra la Impunidad y la Pobreza.
España "es uno de los únicos cinco países de la UE" que no dejan constancia oficial de los incidentes racistas y xenófobos en las escuelas, los lugares de ocio y las comisarías
En cuanto a la crisis económica, quiso dejar constancia de la relación de este fenómeno con la inmigración. Según comentó, en momentos de recesión económica el número de inmigrantes disminuye, pero las sociedades se vuelven más ofensivas, con mayores brotes de racismo y xenofobia.
4.-Sánchez Ruano, Francisco: Los crímenes de Hornachos. Rev. Historia 16. Año XXV, no  301.Mayo 2001.Pag. 34
5.-
 Hampa,( anba, nombre de acción del verbo anaba, ‘beber vino’). “Chulo”:( yull, pronunciado vulgarmente chul-lo, adjetivo árabe que significa: ‘grande, corpulento y fuerte’, que son exactamente las cualidades exigidas para todo aquel que pretenda  “chulear” y seguir la “carrera” de matón. Gorrón (En cuanto al origen etimológico, gorrón es nombre arábigo, de ‘gurarum’, que vale engaño, del verbo ‘gare’, que significa engañar”). Jaque (“jaque”  persona que iba bien pertrechada de armas defensivas y estaba bien dispuesto para la pelea, matón. ‘Sâkk', era un vestido corto, ceñido al cuerpo, que se utilizaba como peto en las guerras. De “jaco”, más reducido, pasó luego a ser “jaqueta”, convertida más tarde en la moderna “chaqueta” (“chaquetilla” o “ chaquetón”). Guapo (del verbo wabba, cuyo participio activo wább, derivaría en Guapo. Predispuesto a algo).-Pezzi, Elena. “Los moriscos que no se fueron”
6.-
  González Rodríguez,  Alberto. Hornachos enclave morisco. Pg. 55. Ed.Regional de Extremadura..Asamblea de Extremadura.
7.-
 «Que siendo entregadas las fortalezas, sus altezas y el príncipe don Juan... recibirán por sus vasallos y súbditos naturales, debajo de su palabra, seguro y amparo real, al rey Abí Abdilehi, y a sus alcaides, cadís, alfaquis, meftís, sabios, alguaciles, caudillos y escuderos, y a todo el común, chicos y grandes, así hombres como mujeres, vecinos de Granada y de su Albaicín y arrabales, y de las fortalezas, villas y lugares de su tierra; y de la Alpujarra, y de los otros lugares que entraron debajo deste concierto y capitulación, de cualquier manera que sea, y los de¬jarán en sus casas, haciendas y heredades, entonces y en todo tiempo y para siempre jamás, y no les consentirán hacer mal ni daño sin intervenir en ello justicia y haber causa, ni les quitarán sus bienes ni sus haciendas ni parte dello; antes serán acatados, honrados y respetados de sus súbditos y vasallos, como lo son todos los que viven debajo de su gobierno y mando".
8.- "...Los Católicos Reyes los fueron regalando con nuevas mercedes y favores... Mas luego se entendió lo poco que aprovechaban estas buenas obras para hacerles que dejasen de ser moros; porque si decían que era cristianos, veíase que tenían mas atencion á los ritos y ceremonias de la secta de Mahoma que á los preceptos de la Iglesia católica    y de secreto se doctrinaban y enseñaban unos a otros en los ritos y cerimonia de la secta de Mahoma. Esta mancha fue general en la gente común... Los demás, aunque no eran moros declarados, eran herejes secretos... Acogían a los turcos y moros berberiscos en sus alcarías y casas, dábanles avisos para que matasen, robase; y captivasen cristianos, y aun ellos mesmos los captivaban .
9.-García Remiro, José Luis.¿Qué queremo decir cuando decimos?Pag.197. Ed.Alianza Editorial.Biblioteca de consulta. “Cervantes, D. Quijote, nos habla de: “bajeles corsarios de Tetuán, los cuales anochecen en Berbería y amanecen en las costas de España, y hacen de ordinario presa, y se vuelven a  dormir a sus casas.
10.-Benitez de Lugo Enrich, Luis e Hidalgo Herreros, Isidro. El problema morisco en España. Rev.Historia 16. año XXV, nº 301. Mayo 2001. Pag.15 y 17.
   
11.-González Rodríguez,  Alberto. Hornachos enclave morisco. Pg. 70. Ed.Regional de Extremadura.Asamblea de Extremadura. González Rodríguez,  Alberto. Hornachos enclave morisco. Pg. 70. Ed.Regional de Extremadura.Asamblea de Extremadura.
12.-Quiero fer una prosa en román paladino
en cual suele el pueblofablar con so vecino,
ca non so tan letrado por fer otro latino
bien valdrá, como creo, un vaso de bon vino. (Vida de Santo Domingo de Silos)
Gonzalo de Berceo.
13.-Archivo de Protocolos de Granada 1-3.3 Escribanía de Cristóbal del Barrio.
 
14.-1 BALLESTEROS DIEZ, J. A.: “Bautismos e historia social en Mérida a principios del siglo XVI”.
Revista de Estudios Extremeños, Tomo LVII, núm. II, pp. 647 a 659. Badajoz,
“Una información precisa sobre la población morisca de Mérida es la que
recoge Fernández Nieva10, quien nos da una relación de los moriscos que vivían
en cada calle en el año 1.594, y que a continuación reproducimos
• Plaza 1• Calle Santa Olalla 41• Calle Peñato 3• Calle Baños 63• Calle Ventosilla 2
• Calle de Santo Andrés 11• Calle de Ollería 17• Calles de Ollería y Pizarro 61
• Calle de cerrajería 4• Calle de San Salvador 24• Calle del hospital 11• Calle de Cadena 20• Barrio de Santiago 34• Calle de la zapatería 46• Calles de zapatería y cerrajeros 55• Calles de cerrajeros y ollería 108• Puerta de Santa Olalla 39• Calle de Porras 29• Calle nueva 36• Calle de Berzocanas 68
15.-Arribas Pérez, Carmelo. Periódico digital 4 de junio 2009. Extremaduraaldía.Reportajes: Juan Rodríguez Suárez. El capitán de la capa roja y la espada invencible.- fundador de Mérida-
16.-Que ninguno nuevamente convertido a nuestra Santa fe Católica de moro o judío, ni sus hijos puedan pasar a las Indias sin expresa licencia nuestra. ( Ley 15, titulo XXVI, libro IX).
Gojman Goldberg, Alicia. Inmigración “ilegal” de conversos a la Nueva España.
 
17.-"Item, que nadie lea sus versos en idioma de jarabe, ni con gárgaras de algarabia en el gútur, sino en nuestra castellana pronunciación, pena de no ser oídos de nadie".
"Y al poeta que en ellas incurriese de aquí adelante, la primera vez le silben, y la segunda, sirva a su Majestad con dos comedias en Orán".
“Item, mandamos que las comedias de moros se bauticen dentro de cuarenta días o salgan del reino".
  
18.-González Rodríguez,  Alberto. Hornachos enclave morisco. Pg. 87. Ed.Regional de Extremadura.Asamblea de Extremadura.
19.-La conversión de vecinos en habitantes suele ser de 4, aunque también de 5, según la interpretación.
  
20.-Morillo Acedo , J.A.Notas para un estudio de población en Benquerencia durante los siglos VIII-XVII.

martes, 8 de noviembre de 2011

Muere a los 84 años el poeta Tomás Segovia

Muere a los 84 años el poeta Tomás Segovia

Nacido en España, el escritor fue un referente del exilio republicano en México

JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS | Madrid 08/11/2011

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Tomás Segovia nació en España en mayo de 1927 y hace una horas murió en México. Son dos datos fríos que, sin embargo, resumen bien la trayectoria vital de un poeta marcado por la Guerra Civil, un hecho que lo convirtió en niño del exilio republicano. La palabra vital es importante porque nunca dejó que esa marca fuera la de la derrota. "Pasé un poco de hambre", decía. "Sufrí una pobreza relativa, pero a cambio de eso viajé, conocí países, estudié libremente. No tengo por qué reclamar nada".

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      A pesar de que el cuerpo dejó de acompañarle cuando le detectaron el cáncer que ha terminado con su vida, su cabeza y su ánimo nunca dejaron de funcionar a pleno rendimiento. Cuando en primavera publicó un libro de poemas, Estuario, ya había entregado otro a Pre-Textos, su editorial española de toda la vida. Semanas después publicaba un volumen que recopila dos años de entradas de su blog y el libro de ensayos Digo Yo (Fondo de Cultura Económica), una obra que ahora es imposible no leer como un testamento, que contiene algunas de las más brillantes reflexiones sobre la idea de exilio -una condición, no un tema ni una identidad, decía- y, de paso, recuerda a algunos de sus maestros y amigos: de Juan Ramón Jiménez a Ramón Gaya pasando por Juan Gil-Albert. Ese volumen, además, recoge los discursos que pronunció al recoger algunos de los premios que jalonaron su trayectoria: el Octavio Paz, el Juan Rulfo, el Extremadura a la Creación, el García Lorca...
      Hace unos días, además, recibió en Aguascalientes un homenaje, al lado del argentino Juan Gelman, ambos ganadores del Premio Poetas del Mundo Latino Víctor Sandoval. Esa era una de las razones de una estancia en México que se ha convertido en definitiva, aunque Tomás Segovia no necesitaba ninguna para viajar a un país en el que era un mito. ¿Mexicano? ¿Español? Poeta alemán lo llamó su amigo José Bergamín. Hispano decía él, que, pese a todo, defendió siempre que un escritor es más de su época que de su país. Después de "asomarse", era el verbo que él usaba, a España un año después de la muerte de Franco, Tomás Segovia se instaló en Madrid en 1985 porque echaba de menos el paso de las estaciones. No era raro verlo cada mañana escribiendo en el Café Comercial de la Glorieta de Bilbao. "Necesito ruido para concentrarme", decía. Había nacido en Valencia en mayo de 1927. Por casualidad. Cuando un alto cargo del gobierno valenciano le preguntó, con motivo de un premio, a qué se debía su nacimiento allí, él contesto citando a un actor: "Mi madre, que era sevillana, estaba aquí, y en un momento así, yo quería estar a su lado". Así era el humor de un hombre que pasó como refugiado por París y Casablanca antes de trasladarse con su familia al Distrito Federal en 1940. Allí se vinculó al Colegio de México, en el que más tarde ejerció como profesor. Lo mismo que en las universidades estadounidenses de Princeton y Maryland.
      "Aunque yo me desmarco del gueto del exilio español, como dicen en México: lo que sea, de cada quien. Fue gente que nunca tuvo tiempo de ganar, en nada. Fueron siempre las víctimas", decía. Él, que durante un tiempo fue un estrecho pero díscolo colaborador de Octavio Paz, fue un hombre libre, un enorme traductor de autores como Shakespeare, Nerval o Ungaretti y un ensayista de primer orden sobre cuestiones de poesía y lingüística. Pero fue sobre todo un poeta que pasará a la historia de la literatura por libros como AnagnórisisCantata a solas o los más recientes Salir con vida Siempre todavía.
      Difícil de clasificar, una vez le preguntaron si la literatura del exilio es literatura española. Su respuesta: "Un escritor español del siglo XX es más del siglo XX que español. Tiene más que ver con un checo del mismo siglo que con un compatriota suyo del XV. Las identidades existen, pero de hecho, no de derecho. Invocar como derecho un hecho diferencial es lo más alejado que existe de la democracia. Es lo mismo que invoca un rey respecto a sus antepasados. Al final, la identidad siempre acaba en bombas. Más que las identidades importan las lealtades. Y para ser leal hay que ser libre, único, mientras que lo identitario es lo idéntico".
      Los últimos libros de poemas de Tomás Segovia, escritos de memoria mientras caminaba, son un canto al milagro de estar vivo cada mañana, a la duración del tiempo y al tiempo atmosférico: al sol, la lluvia, el frío. Y al amor. María Luisa, su esposa, ha sido hasta el final una parte cabal de sí mismo. De eso habla una de los últimos textos que publicó. Se titula Lo que tengo: "Siempre me canso de contar / Antes de contemplar el inventario / De todo lo que tengo / Tantos amaneceres y crepúsculos / Y altas noches calladas / Tantos árboles por todo el mundo / Casi todos con pájaros / Tantas delicias para el tacto y para el ojo / Y el oído hasta donde todavía me llega / Para el olfato y el taimado gusto / Y tantas horas para estar despierto / Y otras para soñar dormido / Y tantos días con sus noches / Como el fiel renovarse de las olas / Todo eso tengo y además / La mujer que me tiene".
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      Muere a los 84 años Tomás Segovia
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      El poeta, en su casa de Madrid.- CRISTÓBAL MANUEL